La movilización impulsada por el kirchnerismo, que se justificó en la “defensa del financiamiento universitario”, contó con escasa participación de estudiantes y una notable presencia de militantes opositores al Gobierno de Javier Milei.
La marcha fue dominada por figuras políticas de diversas agrupaciones que se unieron a los manifestantes. De la sombra electoral, emergieron personajes como Larreta, Sergio Massa, Malena Galmarini y Cristina Kirchner. Larreta, que ha intentado durante años ganar el favor de un público que lo odia, fue agredido por La Cámpora y se vio obligado a huir. Massa, reapareciendo de las cenizas posa junto a militantes del Frente Renovador, parece haber olvidado que hasta hace un año, él fue el principal responsable de haber desfinanciado las universidades.
Todo el espectro político opositor a Milei promovió la participación en esta manifestación kirchnerista, lo que en varios lugares del país derivó en actos de vandalismo a sedes partidarias y agresiones contra periodistas vinculados a la derecha.
La que se vendía como “reclamo legítimo” terminó siendo un cambalache que de personajes variopintos de “diferentes” posiciones políticas que solo nos recuerdan que a la hora de vivir de la nuestra, son todos lo mismo.