Argentina es un país federal. Esto implica que hay potestades que las provincias delegan al gobierno nacional y otras que no. Las elecciones locales entran en el segundo caso.
El desdoblamiento electoral en la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, es una oportunidad para que los intendentes del PJ se liberen del control de Cristina Kirchner y las imposiciones de La Cámpora, dado que en 2024, coexistirán dos sistemas de votación: la Boleta Única de Papel (BUP) para cargos nacionales y la ya muy conocida y obsoleta boleta sábana para los provinciales, que el kirchnerismo insiste en mantener a toda costa.
Mientras la oposición logró un acuerdo historico de entendimiento para modernizar el sistema electoral, el gobernador kirchnerista Axel Kicillof, uno de los unicos 3 gobernadores ausentes en el Pacto de Mayo, ha decidido perpetuar el sistema tradicional.
Consecuencias deseadas y no deseadas
El sistema BUP debilita el “arrastre” del kirchnerismo, que siempre se ha beneficiado de meter “tropa” a la sombra de nombres más conocidos. Con la BUP, los votantes podrán elegir a sus representantes nacionales sin estar atados a la corrupta maquinaria provincial, lo que podría reducir el poder de Cristina y su séquito en varias regiones. Por otro lado, la convivencia de los dos sistemas tambien tiende a perjudicar a los espacios nuevos como La Libertad Avanza, que dependen del mismo arrastre que el kirchnerismo para posicionar candidatos que, al ser generalmente miembros de la “nueva politica”, carecen del mismo posicionamiento politico local que pueden ofrecer los “tanques” de popularidad de los cargos nacionales.
Muchos intendentes celebran el cambio porque les da más control sobre sus territorios y les permite armar listas sin depender del dedo de La Cámpora. Este organismo pierde capacidad de negociación ya que ya no podrán chantajear a los intendentes diciendo que, sin sus candidatos, no tendrán apoyo nacional. Este es un golpe directo a la estructura de poder del kirchnerismo, que han usado las listas como una forma de control.
¿Un tiro al pié?
Por otro lado, la BUP podría ser un problema para el oficialismo, que carece de figuras serias y de renombre en Buenos Aires.
Los libertarios podrían beneficiarse de un electorado harto de los mismos nombres y las mismas políticas fracasadas. Sinembargo, una economía en recesión causa un contexto adverso para “lo nuevo” y el electorado promedio tiende a actuar de manera mas tradicionalista.
Asi y todo, el hecho de que la BUP sea de uso común para todos los partidos reduce en gran medida los costos de campaña y el esfuerzo fisico de fiscalización el dia de elección, lo cual le da ventaja a partidos chicos que no tienen la misma estructura para sostener una eleccion que los partidos tradicionales.
2024-10-03