La restauración de los vitrales de la Catedral de Morón está en marcha. Este edificio histórico, conocido por su valor arquitectónico y patrimonial, sufrió daños debido al tornado de 2012, según indicaron los responsables de la restauración.
Hasta 1776, cuando aún no existía una iglesia en el asentamiento de Morón, la parroquia funcionó de manera provisional en la capilla de Francisco de Merlo. La devoción de la parroquia estaba centrada en la Inmaculada Concepción del Buen Viaje, una advocación que surgió de la costumbre popular de rezar a los pies de la Virgen de Morón, la primera parada del Camino Real hacia el norte, en busca de protección ante los peligros de los ataques indígenas en la vasta llanura.
La primera iglesia, aunque modesta, se mantuvo en funcionamiento con numerosos arreglos hasta 1852. Durante su existencia, fue visitada por importantes figuras como el Obispo de Buenos Aires, Mons. Benito Lué y Riega, quien se refugió en ella durante la segunda invasión inglesa en 1807. En 1824, el canónigo Juan Mastai-Ferretti, quien más tarde se convertiría en el papa Pío IX, celebró misa en la parroquia como parte de una delegación pontificia. También pasaron por allí otras figuras destacadas como Pedro Goyena.